A pocos minutos de la Carretera Interoceánica Sur, el lago Yacumama en Madre de Dios emerge como un nuevo destino turístico que combina naturaleza, espiritualidad y acceso privilegiado.

En el corazón de la Amazonía peruana, muy cerca de Puerto Maldonado y a tan solo 15 minutos de la ciudad, el lago Yacumama, que pertenece al kilómetro 439 del tramo 3 de la Carretera Interoceánica Sur, se revela como un tesoro natural y espiritual que empieza a ganar protagonismo en la ruta turística del país. Rodeado de imponentes árboles, sonidos de fauna silvestre y aguas tranquilas que reflejan el cielo amazónico, este espejo de agua se perfila como un destino ideal para los viajeros que buscan conexión con la naturaleza sin alejarse demasiado de las principales vías de acceso.

Su nombre, Yacumama, proviene del quechua y significa “madre del agua”, en referencia a una figura mitológica amazónica que simboliza protección, fertilidad y sabiduría. Este valor espiritual permanece vivo en la comunidad de Santa Teresa, donde los pobladores locales han empezado a recibir a los visitantes con actividades como paseos en bote, observación de aves, relatos ancestrales y experiencias de turismo vivencial que reflejan la armonía entre el ser humano y la naturaleza.

El auge turístico del lugar se ve favorecido por su cercanía con la Carretera Interoceánica Sur, la vía que conecta el Pacífico con el Atlántico y que ha transformado la conectividad del sur peruano. Desde esta carretera, el acceso al lago se realiza fácilmente en vehículo, lo que convierte a Yacumama en una parada obligada para quienes transitan entre Cusco, Madre de Dios y la frontera con Brasil.

Además del fácil acceso, el entorno del lago ofrece una experiencia auténtica: canoas que recorren las aguas serenas, vegetación exuberante, y la posibilidad de ver aves endémicas y especies propias de la región. Todo esto enmarcado en un ambiente que transmite paz y respeto por la naturaleza.

PromPerú y autoridades locales han mostrado interés en incluir al lago Yacumama dentro de las rutas de ecoturismo sostenibles, como parte de un esfuerzo más amplio por diversificar los destinos del sur amazónico y promover el desarrollo económico de las comunidades aledañas.

Este rincón sagrado de la Amazonía está listo para ser descubierto. Yacumama no es solo un lago: es una invitación a redescubrir la conexión entre el ser humano y el agua, entre la tradición y el futuro del turismo responsable en el Perú.